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El área perteneciente al distrito de Eloro, así como al Plan de Desarrollo Local del GAL Eloro, incluye los cinco municipios al sur de la provincia de Siracusa: Avola, Noto, Rosolini, Pachino y Portopalo di Capo Passero, ubicados en el extremo sur de la costa este de Sicilia. El área total se extiende por 766,87 Km2 y constituye el 46% de todo el territorio provincial, mientras que la población total del Distrito representa el 43% del total provincial. Se sabe que el territorio del Distrito de Eloro se caracteriza por un rico patrimonio cultural y ambiental, con importantes características arqueológicas, arquitectónicas y naturalistas, que le confieren una fuerte vocación turística y un considerable potencial de desarrollo en este sector. Los recursos endógenos, que se presentarán ampliamente en esta sección, están representados tanto por las áreas de importancia ambiental, como las reservas naturales (es decir, Vendicari, o Cava Grande del Cassibile) o las áreas protegidas (es decir, Isola delle Correnti, etc. ), y del amplio patrimonio arquitectónico e histórico-arqueológico que caracteriza fuertemente al territorio (el Barroco, que convirtió a la ciudad de Noto en Capital Mundial del Barroco, pero que también está muy presente en Avola; las excavaciones de Eloro, las necrópolis dispersas en todo el territorio y muchos otros).

Dada la extrema riqueza de este tramo del territorio siciliano, no hace falta decir que, como en muchos otros casos, la presencia turística está considerablemente infradimensionada en comparación con el potencial real de atracción. Existe un interés renovado en los sitios con un valor ambiental significativo, con algunos intentos de incluir iniciativas de mejora en las estrategias de desarrollo del distrito (el atractivo potencial de estos sitios en particular es muy significativo: solo para el sitio de Cava Grande del Cassibile, donde la entidad gestora, la Azienda Regionale Foreste Demaniali, monitorea constantemente a los visitantes, hay anualmente alrededor de 35.000 visitantes procedientes por más de 90 provincias italianas y más de 15 naciones (datos CESIS 2004 – “Estudio para la mejora de Cava Grande del Cassibile”).
El territorio es bastante extenso, hay varios entornos y paisajes que se encuentran al caminar por él. Van desde un medio litoral y marino que, aunque a veces mal explotado y, en algunos de sus tramos, degradado, presenta sin embargo un importante atractivo para importantes flujos turísticos; a grandes áreas del interior que todavía tienen un territorio parcialmente intacto; entornos urbanos, diversos en tamaño, características e impacto histórico-cultural y arquitectónico; a los paisajes rurales del interior, caracterizados por la presencia de vastas mesetas salpicadas de antiguas granjas (macías).

Hay dos importantes pueblos rurales, San Paolo, ahora casi deshabitado, y Testa dell’Acqua, que está equipado con servicios de interés público (una farmacia, la guardia médica, una escuela primaria) y que en verano acoge a muchos veraneantes, principalmente que vienen del territorio de Noto. Numerosos los caseríos repartidos por todo el territorio, cada uno con elementos de gran interés naturalista, histórico y arqueológico.
Elementos característicos del paisaje interior son las numerosas Cuevas Paleolíticas (Grotta di Calafarina) y Canyons, profundas heridas de las mesetas calizas, a menudo de extraordinario valor paisajístico y naturalista, y con numerosos restos arqueológicos (Cava Grande del Cassibile, Cava Paradiso), especialmente refiriéndose a la arquitectura rupestre perteneciente a un largo período que va desde la prehistoria hasta la época bizantina.
El territorio también ofrece un patrimonio artístico, antropológico-cultural, arquitectónico, arqueológico y eno-gastronómico de importancia internacional que debe ser protegido, preservado, potenciado y sobre todo promovido y disfrutado de forma consciente y sostenible.

Las infraestructuras siguen apareciendo, en conjunto, limitadas e insuficientes. En cuanto a la red viaria principal, la inauguración en abril de 2008 del tramo de la autopista entre Cassibile y Rosolini, que por tanto atraviesa la zona, y la finalización de la autopista Siracusa-Catania han permitido una importante reducción de los tiempos de viaje, conectando eficazmente el territorio a las principales ciudades sicilianas, mientras que el sistema de carreteras secundarias y de servicio y las carreteras rurales quedan débiles, al igual que el sistema ferroviario. El sistema de transporte público, que no permite conexiones adecuadas entre los municipios de la zona, entre estos y los sitios de mayor interés turístico-cultural y ambiental, así como con el propio municipio capitalino (Siracusa), es muy escaso y realmente preocupante en su conjunto.
En cuanto a los puertos existentes, estos no tienen las características de los puertos comerciales, siendo mayoritariamente utilizados por pescadores y navegantes locales, pero que son, sin embargo, muy relevantes para una posible puesta en valor turística.

Descripción social
La población residente en el distrito “ELORO” asciende a 103.139 habitantes. Se distribuye en cinco núcleos urbanos, de los cuales solo la ciudad de Avola supera ligeramente los 30.000 habitantes. Noto, Pachino y Rosolini tienen una población ligeramente superior a los 20.000 habitantes, mientras que Portopalo di Capo Passero, con sus 3.873 habitantes, es la ciudad más pequeña del distrito.
La densidad de población ascendió a 134,49 habitantes. La densidad más baja se registra para el municipio de Noto, en el que hay solo 43 habitantes por km2, mientras que todos los demás municipios tienen una densidad bastante alta. Esta situación particular es consecuencia directa de la inmensa extensión territorial de Noto, cuarto municipio en toda Italia por extensión territorial.

Descripción económica
El sistema productivo de la zona se basa en un tejido empresarial principalmente dimensionado en micro y pequeñas empresas; se destaca el peso del comercio y de una amplia actividad profesional y empresarial, entre los que se encuentran los sectores inmobiliario, arrendamiento, tecnologías de la información e investigación, representados por muy pequeñas unidades productivas.
En cuanto al sector agrario, anticipamos los que parecen ser los problemas comunes al sector, como la diferencia significativa entre el precio que se paga al productor y el que paga el consumidor final; la difícil relación con los actores del comercio minorista a gran escala, a la que se está tratando de responder con la creación del “Distrito de Frutas y Hortalizas de Calidad Val di Noto” (DOQVN), que cuenta con 102 empresas asociadas y está oficialmente reconocido por la Región Siciliana, de la que GAL Eloro es promotor y representante legal. Recientemente se ha reconocido su extensión a todo el territorio siciliano y su consiguiente transformación en el “Distrito de Producción de Frutas y Hortalizas de Calidad Siciliana” (DPOQS) que se extiende a todo el territorio regional. También es importante mencionar la escasa integración del sector agropecuario con el sector turístico, la falta de iniciativas de transformación e innovación de productos, limitadas solo a algunos sectores.
La mayoría de las fincas, casi el ochenta por ciento del total, tienen un tamaño de menos de 5 hectáreas, mientras que hay menos de cien fincas con al menos 50 hectáreas. Este es el hecho emblemático de la pulverización de empresas, que se repercute en la dificultad de crear cadenas productivas eficientes en muchos sectores. Además, cabe destacar que las empresas con más de 100 hectáreas se encuentran todas en el territorio de Noto, que tiene una extensión considerable, en algunos casos el legado de posesiones de antigua y noble propiedad territorial.

Principales Producciones del Distrito
El fenómeno más relevante parece ser el de las producciones hortícolas en invernadero y en campo abierto, que se da sobre todo en la zona sur del distrito, en los alrededores del Municipio de Pachino. En particular, para los cultivos en medio protegido (túneles e invernaderos) podemos hablar ahora de un auténtico “distrito agrícola” de absoluta importancia regional, que también ha merecido un amplio espacio en la prensa nacional por sus características y su capacidad de comercialización de los producidos en mercados internacionales. Los Programas LEADER han invertido en este sector, especialmente en lo que respecta a la implementación de iniciativas de marketing por parte de las asociaciones de productores, pero también para la formación de empleados especializados en la gestión de invernaderos automatizados, que ya son una realidad habitual en el panorama local, como también para el conseguimiento de las certificaciones de calidad exigidas por los principales mercados comunitarios. Entre las principales producciones destacan la alcachofa violeta, numerosas variedades de patatas, calabacines, pimientos, sandía y el melón amarillo “cantalupo”. El producto más conocido y valioso es el tomate ceriza, que ha obtenido la Indicación Geográfica Protegida (IGP) junto con el resto de cultivares clasificadas como “tomates Pachino”.
El sector vitivinícola parece estar en una fase de profunda transformación. Se retiraron cientos de hectáreas de viñedo, especialmente en la zona sur del distrito, históricamente apta para esta producción, para dar cabida a cultivos de invernadero más rentables. Sin embargo, algunos empresarios inteligentes se han aprovechado de las contribuciones regionales para facilitar la plantación de vides de calidad.
El sector de los cítricos representa uno de los cultivos más extendidos a lo largo de la costa y en las llanuras aluviales, a lo largo de los ríos Tellaro, Asinaro y del arroyo Gioi. El centro de producción, tanto en número de negocios como en territorio ocupado, está representado por los municipios de Avola y Noto.
Las principales producciones son el limón (especialmente el Femminello Siracusano DOP), principalmente alrededor de la localidad de Avola, y la naranja (especialmente la variedad temprana Navellina, el Tarocco, el Moro, la tardía Valencia).
Los Programas LEADER han permitido a algunas empresas locales llegar y conquistar mercados exteriores de manera permanente, enfocándose en la caracterización cualitativa del producto y su certificación orgánica, financiando su promoción-marketing y participación en ferias internacionales.
El sector frutícola, melones a parte, está compuesto casi exclusivamente por el cultivo de la almendra. Las principales variedades cultivadas son las de Pizzuta d’Avola, Fascionello y Romana.
La cadena productiva del almendro, a pesar de que este cultivo se encuentra entre los más extendidos de la zona, nunca se ha consolidado, aunque actualmente se está reconociendo la marca IGP de la variedad Pizzuta d’Avola. A nivel local, este producto es, como máximo, por algunas fábricas, descascarado y sometido a pelado y clasificación, pero cualquier procesamiento posterior se lleva a cabo fuera de la zona. Recientemente, empresarios avoleses han promovido la creación de un consorcio para la comercialización de las variedades Pizzuta d’Avola y Fascionello.
Las elevadas propiedades organolépticas, sanitarias y gustativas del producto local y su particular forma aplanada y puntiaguda (pizzuta), que lo hacen único e inimitable para la producción de peladillas de calidad y para la industria de la confitería, le han permitido resistir la entrada de nuevos competidores en los mercados de referencia, incluso a pesar de las fuertes contracciones de la producción por las heladas.
La presencia de tantos almendros en el territorio, especialmente en los bordes de las carreteras, tiene también un valor paisajístico y ambiental, además de constituir uno de los emblemas más característicos del patrimonio identitario típico y de la producción indígena del territorio, junto al olivo y al algarrobo.
El sector del olivo en los últimos años le ha dado mucha satisfacción y prestigio a la zona. El olivo es, de hecho, también una de las plantas más representativas de la zona, especialmente la de la zona de Noto: se pueden ver grandes extensiones a lo largo de casi todas las vías de comunicación estatales y provinciales que conectan los municipios de la zona.
Las principales variedades cultivadas son las de Moresca y Tonda Iblea y, en menor medida, Biancolilla, Nocellara Etnea y Siracusana. Hay pocos olivares especializados, aunque habitualmente este cultivo se asocia con almendros o algarrobos. Las particulares condiciones pedoclimáticas permiten que una recolección de aceitunas muy temprana, ya a partir de mediados de septiembre, se complete en octubre.
Hay 8 almazaras en la zona, pero actualmente el aceite de oliva se comercializa principalmente a granel, aunque no faltan empresas más avanzadas que ya han recibido el reconocimiento nacional. Gracias a la apuesta del SOAT (departamento regional agricultura) n° 31 de Noto, existe la marca DOP “Monti Iblei”, (GUCE L. 322/97 de 25.11.1997) que está favoreciendo la proliferación de pequeñas cadenas de embotellado; de hecho, en los últimos tres años los aceites producidos en esta zona han sido galardonados con Grandes Menciones y diversos premios y en varias ocasiones con productores de la zona de Eloro, uno de los cuales fue previamente apoyado en las acciones de marketing y promo-marketing por parte del Programa LEADER II. En el distrito de Eloro, el aceite de oliva virgen extra “Monti Iblei DOP” se produce a partir de las variedades de aceituna Tonda Iblea y Moresca.
El sector de los cereales se basa fundamentalmente en el cultivo de trigo duro, tanto en las zonas costeras como en las zonas montañosas del interior. La paja para uso zootécnico se usa ampliamente.
La zootecnía o cría de animales se lleva a cabo principalmente en las zonas montañosas, generalmente junto con el cultivo de cereales. Las especies criadas son principalmente bovinos, ovinos y caprinos. Las técnicas de cría se basan en la amplia disponibilidad de pastos en las zonas del interior, y especialmente el ganado se deja durante el día en estado semisalvaje. Además, la cría de cerdos es discreta, cuyas granjas se concentran casi exclusivamente en los territorios de Noto y Rosolini. Las ovejas y cabras se concentran sobre todo en la zona sur del territorio, finalmente, las aves de corral están bastante presentes con más de 160.000 cabezas, concentradas principalmente en el territorio de Rosolini. Débil es la cría de caballos, criados principalmente por aficionados y en algunas fincas en dirección al mercado turístico.
Cabe señalar que todos los municipios del distrito están incluidos en las áreas de producción de queso Pecorino Siciliano (queso DOP – GUCE L. 148/96 de 21.06.1996), mientras que los territorios de los municipios de Noto y Rosolini también están incluidos en la zona de producción de queso Ragusano (queso DOP – GUCE L. 163/96 de 02.07.1996), elaborado a partir de leche vacuna de la raza Modicana.
El sector pesquero pertenece principalmente a la flota de Portopalo di Capo Passero que, con sus 150 buques, representa la segunda marina más consistente de toda Sicilia para el pescado fresco, después de la de Mazara del Vallo. El producto recién capturado se comercializa en el mercado de pescado local. Los pescadores locales se quejan del peligro de que el puerto se llene de sedimentos y señalan la necesidad de modernizar la flota. Hay pocas iniciativas innovadoras, como el turismo de picazón. También se necesita apoyo para la comercialización, tipificación y promoción del pescado fresco.
El cultivo de especies de peces, tanto marinos como de agua dulce, todavía existe en la zona. De considerable tamaño es la planta ubicada en el municipio de Pachino, que consta de grandes tanques terrestres para la cría de alevines (pargo, dorada, lubina y otras especies valiosas) y de jaulas flotantes en el mar para su crecimiento. Algunas empresas, en particular en Marzamemi (Pachino), llevan mucho tiempo iniciando una actividad de transformación de pescado digna, con la elaboración de productos ligados a la tradición local y mediterránea (la muy apreciada bottarga, tunnina, musciame, etc.).